¿Hace cuánto no escuchas un disco peruano honesto, sin tapujos, hecho con el corazón y alma de un artista? “Boy Scout”, la última creación de Lobo Gris, responde a esta pregunta con una fuerza y sinceridad que te atrapa desde la primera nota. En una escena saturada de producciones comerciales y fórmulas predecibles y ensoñadoras, este álbum se destaca por su autenticidad y valentía creativa.
Recientemente publicado en plataformas. “Boy Scout” ha resonado en los corazones de quienes buscan algo más que simples melodías. Gustavo De La Torre Casal, el nombre detrás de Lobo Gris, se sumerge en temas difíciles desde lo político y la vulnerabilidad humana. Las 14 canciones que componen este disco son un testimonio de su compromiso con la verdad y su deseo de confrontar las realidades incómodas que nos rodean.
El título mismo, “Boy Scout”, evoca una nostalgia por la inocencia perdida. ¿Recuerdas cuando eras un niño y creías que todo podía ser mejor? Canaliza esa pureza en su música, pero también la cuestiona. A través de letras conmovedoras y una variedad de géneros musicales (rock, industrial, vals criollo, electrónica, rap, etc), nos lleva por un camino de introspección y rebeldía.
“Paraíso”, quizás el sencillo con ‘más gancho’ del álbum, junto al colombiano Cryollo denuncia la opresión del sistema y la indiferencia ante la violencia. El video musical, con escenas de brutalidad y golpes reales, es un recordatorio crudo de las realidades que muchos prefieren ignorar. Pero también hay momentos de vulnerabilidad, donde comparten detalles personales sobre sus vidad y luchas internas.
“Boy Scout” es un álbum que nos hace pensar, sentir y actuar y llega en el momento preciso, como una ventisca de aire fresco.
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