El pop, esa dulce droga de la industria musical, ha sido históricamente el juguete predilecto de la masa, moldeado y remoldeado para entretener y distraer. Un camaleón que cambia de piel con cada nueva tendencia, con el único fin de seducir a los oídos del momento. Pero en manos de Tipa Tipo, el pop se transforma; ya no es solo un medio para mover el cuerpo, sino también la mente. Con “Cintas”, nos invitan a una danza reflexiva, donde cada paso es un diálogo sobre capitalismo, humanismo, amor en todas sus expresiones y las nuevas formas de conexión humana.
En este escenario, “Poco Tiempo” y “Ataque de medianoche” no son solo canciones, son himnos de batalla contra los vestigios del patriarcado, melodías que desafían la norma. Y en “Saca al Rey” e “Invasivos”, Tipa Tipo nos hace bailar al ritmo de la crítica al capitalismo oligárquico, ese baile que todos conocemos pero pocos se atreven a cambiar.
Musicalmente, “Cintas” es una fiesta de sonidos donde el Yacht Rock Tropical se mezcla con la cumbia peruana, creando un lenguaje universal que trasciende barreras. Es un álbum que no solo se escucha, sino que se siente y se vive, una experiencia sensorial completa.
Este álbum es una invitación a bailar con los ojos abiertos, a amar con el corazón en guardia y a pensar con la mente clara. Con “Cintas”, Tipa Tipo no solo nos da música, nos da una banda sonora para la revolución personal de cada uno.
Tipa Tipo, con Adele Fournet y Felipe Wurst al timón, es la prueba de que la música puede ser un puente entre culturas, un diálogo entre generaciones. Su historia es un viaje desde las calles de Lima hasta los rascacielos de Nueva York, demostrando que la música no solo cruza fronteras, sino que las borra.
Con “Cintas”, Tipa Tipo no solo lanza un álbum, lanzan un desafío a la apatía, una llamada a las armas musicales. Desde su debut en el Lincoln Center hasta este momento, han mostrado que la música puede ser tanto un refugio como un campo de batalla.
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